Así, el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, a través de los datos que aporta el trabajo del Guarderío Forestal, dispone de la información suficiente y necesaria para la gestión, elaboración y diseño de los distintos planes de caza o estrategias de conservación de las diversas especies de la rica naturaleza de Navarra.
Los censos se realizan a lo largo y ancho de toda Navarra con distintas metodologías en función de la especie y el terreno.
Estos son algunos ejemplos del trabajo que se lleva a cabo:
Los censos de sarrio, se realizan en el Pirineo navarro con largos recorridos a pie por terrenos de alta montaña y topografía escarpada. Son censos muy dificultosos y que exige al Guarderio Forestal una alta capacidad física y técnica, e igualmente, importantes conocimientos de cartografía. Mediante estos censos se detecta el estado de las poblaciones, distribución, unidades reproductoras y estado sanitario entre otros parámetros.
Particularmente duros son los censos de perdiz nival y urogallo, por cuanto el avistamiento o contacto con estas especies en peligro de extinción, exigen trabajar con duras condiciones climatológicas de hasta más de 10 grados bajo cero (-10º C).
Los censos de los pícidos o comúnmente llamados pájaros carpinteros, se desarrollan en los primeros meses del año en las zonas más forestales de la geografía navarra, desde Ronkal hasta Améscoas y Altsasu, el Guarderio Forestal trata de monitorizar los ejemplares de pico dorsiblanco y pico mediano para compatibilizar la protección de estas especies con la gestión forestal de los montes públicos, otra de las funciones principales del Guarderio Forestal.
Los censos de avetoro sin embargo, se realizan en zonas húmedas, comenzando a altas horas de la madrugada y esperando entre la oscuridad los mugidos de ésta ardéida emblemática de nuestros humedales con los primeros rayos del amanecer.
La avutarda, es el ave voladora más pesada del mundo (de hasta 16 kg), que resiste entre nuestros ecosistemas cerealicolas y esteparios a los impactos que han supuesto las transformaciones de la agricultura extensiva y el regadío. Con esta especie se realiza un profundo seguimiento anual, controlando su celo y reproducción, así como la nidificación y cría. El período crítico es durante las cosechas y exige al Guarderio Forestal un mayor esfuerzo en el control de las mismas de manera coordinada con los agricultores en las zonas más sensibles con el fin de evitar que los pollos mueran al paso de las cosechadoras
Anfibios y reptiles.
El Gobierno de Navarra a través del Guarderio Forestal colabora en el programa SARE (Seguimiento de Anfibios y Reptiles de España- Sociedad Herpetológica Española). Este programa censal se realiza por el Guarderio Forestal en toda Navarra y persigue la obtención de series largas que permitan determinar la evolución de las poblaciones e indicadores de cara a la detección de posibles declives o cambios en las comunidades. Estas especies son muy sensibles a la alteración de su hábitat (humedales) y a los distintos fitosanitarios agrícolas. Se censan especies como las ranas, sapos, tritones, lagartos, culebras y serpientes.
Censos cinegéticos.
Navarra dispone de una gran variedad de recursos cinegéticos. Los censos realizados por el Guarderio Forestal del Gobierno de Navarra determinan en la siguiente temporada los cupos de caza y el estado de las poblaciones cinegéticas. A estos censos se suman complementariamente, por su importancia, los realizados por cada uno de los distintos acotados de caza. Los IKA (Índices Kilométricos de Abundancia) son transectos diurnos o nocturnos dependiendo de la especie susceptible a censar (liebres, zorros, conejos, perdices, urracas, tórtolas…)
Recursos piscícolas.
Estos censos se realizan en los ríos de la región salmonícola de Navarra. Son muestreos de esfuerzo constante y se realizan mediante el método de pesca eléctrica. Se realizan anualmente en los mismos puntos y en época estival, donde se extraen todas las especies de peces realizando mediciones biométricas y obteniendo las distintas clases de edad. De esta forma se determina el estado de la población de cada rio. Los datos que se obtienen son clave para la determinación de la Orden Foral de vedas anual.
Estos censos vienen a demostrar la gran diversidad de especies que habitan en nuestro territorio y que necesitan seguimiento y conocimiento amplio a las mismas para una mejor gestión y pervivencia de aquellas que se encuentran amenazadas.
Desde la Asociación Navarra de Guardas Forestales (ANGF-NOE) queremos recordar que el Guarderio Forestal-Basozaingoa es el servicio público de referencia en la conservación, gestión y protección activa del medioambiente navarro.
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