INVERSIONES SIN CONCURSO Y SOCIOS ELEGIDOS A DEDO
Inversiones millonarias sin concurso público, socios elegidos a dedo, actuaciones irregulares bajo la supervisión del Gobierno, pérdidas privadas sufragadas con dinero público...
El juicio por la gestión de la sociedad semipública Deltor Green ha sacado a luz algunas de las malas prácticas con las que el sector público empresarial ha funcionado los últimos años. Un entramado donde crece la opacidad y se pierde el control del dinero, y gana espacio la arbitrariedad y el clientelismo.
Toda una estructura administrativa paralela que llegó a sumar más de 40 sociedades públicas y otros tantos consejos de administración, un número indefinido de entidades semipúblicas y múltiples inversiones en empresas privadas, y que ahora la crisis económica ha obligado a desmontar por la vía de las fusiones y los recortes en el gasto de personal.
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