Anuncian que se personarán en la causa penal abierta contra cinco presuntos implicados.
El pasado 3 de julio la Policía Foral de Navarra detuvo a cinco personas acusadas de un delito contra la fauna por su presunta implicación en uno de los casos más graves de envenenamiento de fauna del que se tiene constancia en España con, al menos, 120 aves muertas, entre ellas especies amenazadas como el alimoche o el milano negro y real, aguiluchos laguneros y buitres leonados. También afectó a cuervos y grajillas. Desde entonces, SEOBirdLife, WWF y Ecologistas en Acciónreclaman al Gobierno de Navarra el cierre de los cotos de Monte del Cierzo, Monte Alto (Tudela) y Cintruénigo con el objetivo no de sancionar, “sino de recuperar el entorno afectado y restablecer el equilibrio ecológico”.
“Pero llegó noviembre con la apertura de la temporada de caza, han pasado los meses y los cotos siguen abiertos. Lo que pedimos es que se deje de cazar para que las especies se recuperen después de lo ocurrido, que ha sido muy grave”, explica Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas de Acción. Ante la falta de contestación por parte de la Administración Pública las tres organizaciones han decidido personarse en la causa penal abierta. “Son cotos públicos y yo creo que su cierre no estaría muy bien visto y los políticos prefieren esperar a que se olvide un poco y así no tener que tomar la medida”, añade el ecologista.
Las sospechas de que algo estaba pasando saltaron al detectarse una disminución importante de la población de alimoche y milano real. En el mes de abril, el Guarderío Forestal de la Dirección General de Medio Ambiente y Agua de Navarra detectó las primeras aves muertas presuntamente por envenenamiento y puso los hechos en conocimiento de la Policía Foral. Se realizaron análisis de los animales que confirmaron las sospechas. “El trabajo ha sido exhaustivo, porque incluso el juez autorizó escuchas telefónicas, con lo complicado que resulta algo así en un caso que afecta al medio ambiente”, asegura Hernández.La zona donde se produjeron las muertes es muy rica en aves rapaces. “Algunas de las afectadas como el alimoche y el milano negro son especies estivales que luego migran, pero el resto son residentes”, aclara Ramón Elósegui de SEO/BirdLife. Y tienen comida. “Precisamente por eso los matan, porque piensan que son competencia y que el conejo que se comen es una pieza que se podría haber cazado”, opina Hernández. Que advierte de que el efecto es el contrario. “Las rapaces ayudan a mantener la calidad de la caza, porque comen a ejemplares que están enfermos o ya han muerto”, advierte.
Las evidencias llevaron a la detención de los presuntos implicados, entre los que se encuentran el presidente, el guarda y un vocal del coto de Montes del Cierzo y el presidente del Coto de Cintruénigo. El uso de veneno está tipificado como un delito contra el medio ambiente en el Código Penal y puede ser castigado con pena de prisión de cuatro meses a dos años. Los grupos ecologistas luchan por desterrar la utilización de cebos envenenados dentro del proyecto Life+Veneno, que cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros, cofinanciados en un 40% por la Unión Europea y el resto por España.Fueron varios meses de indagaciones que incluyeron el registro de dos locales y un vehículo. También se empleó un equipo de perros especializados en la detección de veneno y se encontraron dos envases de 250 centímetros cúbicos de un insecticida organofosforado que actúa por contacto, ingestión e inhalación, que podría ser Lebaycid, prohibido en España desde hace años.
Alimoche envenenado en una de las fincas.
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